Siempre me han atraído las mujeres orientales, especialmente las japonesas. He leído libros sobre geishas y otras tradiciones, quizá por eso no se me van de la cabeza.
De hecho, la cultura sexual japonesa es muy diferente a la eslava y europea. Tal vez eso es lo que les atrae.
Hermosa pareja apasionada. Siempre es un placer ver las caricias mientras se duchan. Al principio se acarician mentalmente, luego el chico toma la iniciativa en sus manos. Sin embargo, a la chica no le importa intercambiar los papeles con su pareja, dándole así tiempo para descansar (esto no habría funcionado con un tronco). Como recompensa por esto, al final del vídeo, el tipo se corre profusamente sobre el cuerpo de ella.
Quiero sexo.