Qué puedo decir - ¡ella hizo un gran trabajo! En nuestro grupo había un par de señoras que pensaban que era mucho más fácil pagar en especie al profesor que estar toda la noche empollando fórmulas y fechas incomprensibles. Pero aquí, como se dice, ¡es cuestión de lo que se aprende!
¡Qué hermanita más descarada, sentada ahí con la falda levantada y enseñando las bragas! Naturalmente, el hermano mayor decidió castigarla. Me encantó el momento de coqueteo entre la polla y el clítoris.