Mamá no va a enseñar cosas malas - por lo que el hijo y la hija siguen todos sus consejos. La hija disfrutaba abriendo las piernas y tomando la polla de su hermano y la lengua de la experimentada madre entre ellas. Parece que los jóvenes disfrutaron de la clase y están dispuestos a continuar este curso educativo de sexo con su madre.
¡Es como el café y la leche! Es una gran pareja. Cómo se las arregló el chico para metérsela en semejante coño y follársela suavemente y no con fuerza, ni siquiera lo sé.